BOBBIO: LA DERECHA E IZQUIERDA


El Jurista, filósofo y politólogo italiano, hizo de estas ideologías la valoración de sus ideas y de sus intereses. Ambas decía Bobbio son ideas contrapuestas y por lo tanto incompatibles. Mientras que la izquierda sostiene la igualdad y a la iniciativa política, la derecha considera a las desigualdades como un dato ineliminable, es decir que no buscan su eliminación.

Los extremistas de izquierda como los de derechas desprecian la democracia. Entre ellos ubica en la extrema izquierda, el jacobismo, los movimientos y doctrinas liberales e igualitarias; el centro izquierda al socialismo liberal y a la socialdemocracia, a los movimientos y doctrinas liberales y a la vez igualitarios. El centro derecha: partidos conservadores que son fieles al método democrático, pero que se detienen en la igualdad ante la ley, que implica únicamente el deber por parte del juez de aplicar las leyes de una manera imparcial, y el fascismo, le nazismo, los movimientos y doctrinas antiliberales y a la vez antiigualitarios.

Entre la distinción de la izquierda y la derecha, encontramos dos definiciones: la derecha está más dispuesta a aceptar lo que es natural, y aquella segunda naturaleza que es la costumbre, la tradición, la fuerza del pasado. Y la izquierda (Peter Glotz), como la fuerza que persigue la limitación de la lógica de mercado o, más prudentemente, la búsqueda de una racionalidad, compatible con la economía del mercado; la sensibilización por la cuestión social, o sea el apoyo al estado social y a ciertas instituciones democráticas; la trasposición del tiempo en nuevos derechos de libertad; la igualdad de hecho de las mujeres; la tutela de la vida y de la naturaleza; la lucha contra el nacionalismos. Y la de Elías Díaz, como la identidad a una mayor predisposición para políticas económicas redistributivas y de nivel proporcional, basadas más en el trabajo que en el capital; un mayor aprecio en la organización social hacia lo público y común que sólo hacia lo privado e individual; prevalencia de los valores de cooperación y colaboración sobre los de confrontación y competición; más atención hacia los nuevos movimientos sociales y sus demandas pacifistas, ecologistas, feministas. Hacia la preocupación por la efectiva realización de los derechos humanos, muy en especial de los grupos marginados, la tercera edad, infancia; insistencia en la prioridad para todos de necesidades básicas como la de una buena sanidad, escuela, vivienda; una mayor sensibilidad y amistad internacional hacia los pueblos de las áreas pobres, dependientes y deprimidas; autonomía de la libre voluntad y del debate nacional tanto para tomar decisiones políticas mayoritarias y democráticas como para construir éticas críticas y en transformación, no impuestas por argumentos de autoridad o por dogmas de organizaciones religiosas dotadas de un carácter carismático y/o tradicional.

Comentarios

Entradas populares